¿Por qué me gusta el baloncesto?: 1- El balón y tirar a cucharón

No os lo voy a negar en estas semanas en las que más que persona, me estoy sintiendo como un hámster, he sentido que mis aficiones y mis intereses se desvanecían. Entras y entrabas en cualquier medio en internet y sólo encontrabas repetidas de diferentes formas los mismos temas.

Ahora que vislumbramos una pequeña mejoría, que vemos algo de luz en el túnel por el que seguiremos hasta que se encuentren tratamientos efectivos, empiezas a recuperar las ideas sobre como rellenar tu tiempo fuera de la jaula. Este retiro espiritual forzoso, a mi personalmente me ha servido para replantearme que hacía antes y sobretodo por qué lo hacía.

Desde la semana pasada, Netflix ha empezado a distribuir el documental Last Dance al que estamos todos enganchados (aunque mucho, sea más de lo mismo) y hoy por la mañana me encontraba con una publicación de David Sardinero en Linkedin presentando la portada de su edición especial de Michael Jordan y la oferta de suscripción anual a Gigantes del Basket.

Y no sé si por ser del 88 y que mis inicios al basket fueron en pleno apogeo de los Bulls, con Space Jam, etc… pero este repentino bombardeo me ha hecho pensar…

¿Y por qué más que salir a correr a mí lo que apetece es coger el balón e ir a tirar a canasta?

Algunos dirán…muy fácil, porque es lo que has hecho toda la vida…Bueno más allá de eso, me gustaría hacer introspección y arrancar con una serie de artículos en los que pueda compartir contigo a partir de mi experiencia los posibles motivos por los qué me gusta el baloncesto.

Posiblemente si algún aficionado a otros deportes entra y lo lee, quizás piense que lo mismo podría aplicarse a cualquier otro deporte. Con estas ideas, si tu o algún amigo o familiar tiene hijos y están dudando a qué deporte jugar, espero que «mi introspección» ayude para que se decidan por el baloncesto.

El balón es tu mejor amigo.

Tendría yo 5 o 6 años y en el desván de la casa de mis abuelos en el pueblo, mi madre tenía una pelota de goma de similares características a lo que yo pensaba podría ser un balón de baloncesto. Al menos mi mano y la relación de tamaño con el balón encajaban, así que mi abuelo me lo hinchó con la bomba a pedal para su BH y ahí empecé a descubrir lo que era algo parecido a botar una pelota. En realidad la pelota era de balonmano y se parecía mucho a la de la foto siguiente:

Pelota de balonmano Caplan

En el el desarrollo de un niño o una niña, lo primero y más fácil a nivel psicomotriz cuando nos dan una pelota es pegarle patadas. No es fácil para un peque coger y ponerse a botar una pelota, de hecho yo diría que habría que tener cuidado con meter mucha presión si pretendemos que con 4 o 5 años los niños se pongan a botar una pelota (más que nada por evitar que le cojan manía…).

Lo importante es jugar y disfrutar jugando. No importa si son patadas, botar el balón o jugar a las palas en la playa. Lo que si es importante es dejar espacio para que los niños y niñas tengan tiempo para jugar.

Jugando se desarrollan habilidades, destrezas y ¿qué pasa si a un niño le das una pelota de goma un poco más grande que la palma de su mano? Que la empieza a intentar botar. La tira contra el suelo, rebota y vuelve a subir, la agarra con dos manos por encima de su cabeza, la tira contra el suelo con más fuerza y la pelota al rebotar contra el suelo sale despedida por encima de su cabeza…(igual hasta le pega en la cara y se lleva un susto. No pasa nada… nos ha pasado a todos)

Y poco a poco vas viendo que cuanto más botas la pelota, más la vas dominando. Caminas, botas y la controlas, y no sé si fue porque en mi época había un tal Oliver Atom (el Capitán Tsubasa), pero te das cuenta de que el balón puede llegar a ser «tu mejor amigo», vas al parque y te llevas la pelota, vas al colegio y la pelota viene contigo…y cada día sin que te des cuenta, mientras juegas con otros niños, adquieres destreza. Algún día juegas con niños mayores, con el hermano mayor de tu vecino, con tus primos, o les ves jugar y quieres tener la misma destreza que tienen ellos. Aflora una frustración sana.

La frustración bien dosificada, no es mala. De hecho la frustración yo creo que es lo que nos hace avanzar en todos los ámbitos…

Puede que tuviésemos la fortuna de no haber nacido con una tablet o un móvil con acceso a entretenimiento infinito al alcance de la mano, la realidad es que nuestras tablets y nuestros móviles, eran los balones y las pelotas. Iban apareciendo las gameboys, pero siempre fueron un complemento, el foco estaba en jugar y generalmente si estabas fuera de casa, se necesitaba un balón, una dichosa pelota.

Llegar a canasta ¡A Cucharón! ¡Meterla era un milagro!

Poco a poco vas creciendo, 7-8 años y vas teniendo fuerza para llegar a tocar la canasta. La verdad que hasta tener 7 u 8 años y empezar a «entrenar» a baloncesto los sábados por la mañana, no tengo recuerdo de conocer lo que era una canasta de minibasket. Hoy en día tenemos hasta babybasket, yo de aquella sólo recuerdo canastas grandes. Yo creo que todos los que tiramos por primera vez de pequeños, cuando todavía no la llegabas, acabamos tirando en plan a cucharón. Si entraba una era un milagro!.

No sé si por la dificultad, el reto de llegarla, de intentar meterla. Pero la sensación de satisfacción cuando lo conseguías era máxima, ¡Que entrase limpia! ¡CHOF!, en fin, te ibas enganchando.

Quizás en mi caso tuve la suerte de que en la zona donde veraneaba había alguna canasta cerca o no sé si por mi propia subjetividad era algo que sentía que se me daba bien. (Sobretodo en comparación con el fútbol, que me sentía un torpe con respecto a niños más pequeñitos y rápidos). El baloncesto, el botar la pelota y seguir intentando meterlas era algo con lo que disfrutaba, tenía un componente de dificultad agregado y distinto. Un balón un patio de hormigón y tiempo, mucho tiempo libre, fue generándose una afición.

Si localizaba una canasta cerca, las sesiones de cafés y vermouths de mi familia, siempre eran por esa zona. Y es que lo bonito de cualquier deporte y como cualquier otra cosa en la vida, es que cuanto más prácticas, mejor se te da, y con el balón y la canasta, el tirar y fallar, el tirar y meterla, la repetición se convierte poco a poco en tu obsesión.

Mediante el juego, la práctica de un deporte, en mi caso el baloncesto, adquieres de forma totalmente inconsciente un aprendizaje que te servirá para toda la vida: Sin practicar, sin dedicar tiempo a algo, no se obtienen resultados. Todo en esta vida requiere dedicación.

Igual en esto soy subjetivo seguramente, pero el baloncesto, el tiro a canasta, la habilidad con el bote, tiene un nivel de dificultad lo suficientemente bajo para que sea algo accesible a todo el mundo, pero a su vez requiere un mínimo nivel de destreza, de técnica, que en cuanto la vas adquiriendo te destaca de forma muy evidente al resto.

Quizás sea por esto por lo que la etapa que encuentro más motivante como entrenador sea el minibasket. Es en esa etapa donde si el que entrena consigue enseñar los fundamentos mínimos para que sus jugadores boten y encesten, el ver a niños y niñas tirando «a cucharón» y botando a dos manos, evolucionar y pasar a tener un mínimo de técnica, es algo cuasi-mágico y súper satisfactorio.

Después de escribir este artículo, doy gracias por la fortuna de haber ido al cole al que fui y me gustaría dedicar este texto a Germán Prieto que con su peculiar buen humor y paciencia, nos enganchó al mejor deporte del mundo!. Buscando algún link sobre Germán me ha encantado encontrar está reciente entrevista a Fredo, uno de mis profes en 1º y 2º de primaria!

y tú, ¿Qué recuerdos tienes de tus inicios en el basket? ¿Por qué crees que te has enganchado? ¿Qué tiene el basket que no tienen los demás? Comenta!!

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Valores del Deporte: 9 Claves para que se centre un jugador de baloncesto

Hola a todos,

Hoy quiero compartir con vosotros un video que me he encontrado en la página de facebook de Psicotraining trata sobre los valores del deporte y consejos para que un jugador de baloncesto se focalice realmente en lo que debe y no únicamente se rija el resultado. Os recomiendo echarle un ojo a la página y ver su web sobre psicología del deporte. Está genial.

Procedo a dejaros desgranadas las palabras que muestran en un su fabuloso vídeo, con una gran música de fondo y que como colofón está ilustrado con cortes del campeonato de baloncesto femenino de los juegos olímpicos de Río 2016 en el que la selección española logró su flamante medalla de plata.

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Consejos para El Entrenador de Minibasket

Hola!

Ahora que arranca la temporada, quisiera compartir una serie de consejos que considero esenciales, para los entrenadores de minibasket que puedan estar dando sus primeros pasos siendo responsables de un equipo, y como no, que también nos sirva como recordatorio para todos los demás que encaramos con ilusión está nueva temporada!

Por favor, me encantaría que entre todos completásemos esta lista de consejos, que seguro está incompleta y me he dejado temas en el tintero. Si entre todos sacamos algo chulo, podríamos generar un pequeño «póster» algo más resumido que sirva de recordatorio, para pegar en el cuarto de los balones, o un sitio por el estilo, para tenerlos siempre presentes.

Un abrazo!

Consejos para El Entrenador de Minibasket

Actitud

  • Sonrisa e ilusión (eso se contagia)
  • Ser ejemplar ¿Cómo?
    • Ser puntual
    • Controlar tu forma de expresarte y comportarte, eres el referente de los niños que te rodean. RESPETO (con los jugadores, en el trato con familias, otros equipos, árbitros…)
    • Preparar el material antes de que comience el entrenamiento (aros, balones, conos…)
    • Anima, motiva, disfruta formando y dando soluciones a tus jugadores, nunca critiques ni machaques con negatividad.

Responsabilidad

  • Eres la referencia de un grupo de jugadores y familias. Organiza y avisa con toda la antelación posible de los horarios de partidos y cualquier tema que pueda afectar al equipo.
  • Informa con frecuencia al coordinador de tu colegio/club como va tu actividad, no sólo cuando surge algún problema.
  • Eres responsable de estar prestar atención a como están tus jugadores. Sé empático, aprende a prestar atención al estado anímico de tus jugadores, trata de conectar con ellos. Es el medio para hacer equipo.

Herramientas de trabajo

  • Ropa deportiva adecuada a tu labor
  • Silbato. Úsalo como estímulo para mantener una disciplina (convocar a los jugadores, iniciar/ parar ejercicios)
  • Reloj digital de pulsera. No uses el móvil no da buena imagen. Controla el tiempo de los ejercicios y del entrenamiento.
  • Minilibreta o folio doblado. Siempre debes llevar el entrenamiento preparado.

Para mí el principal consejo, especialmente con niños y niñas!!! «Se honesto, trátales ya como adultos, no les vendas humo, no les pintes del color que tú quieras la vida, no les adules, no les ganes con lo quieran escuchar, no te aproveches de su condición de niñ@s para TU beneficio!!!! Cumpliendo esto, lo demás, ya será muy fácil.
– M.A.V vía Facebook

consejos entrenador minibasket_Tubaloncesto

Sergio Scariolo en Gijón: Reflexiones sobre el liderazgo y la gestión de personas

En la mañana de hoy, jueves 14 de Abril de 2016, hemos tenido el placer de tener con nosotros en Gijón a Sergio Scariolo, quien en poco más de una hora compartió con nosotros varias perlas, enseñanzas, reflexiones o como lo queráis llamar, que ha ido asimilando a lo largo de su vida personal y carrera profesional como entrenador.

Ha sido una hora genial que se quedó muy corta, en la que más que hablar de baloncesto, se pudo escuchar sobre detalles y experiencias en torno al asunto de la gestión de las personas, reflexionando sobre puntos tan importantes como la preparación y la fiabilidad, la importancia de tu reputación a la hora de liderar un grupo, el compromiso y la responsabilidad con uno mismo y hacía los demás, el control de los nervios para lograr una comunicación efectiva, sobre la motivación, la comunicación no verbal…

Sin más paso a compartir mis notas sobre la charla de Sergio Scariolo en la EPIGijón. Aprovecho para agradecer a la Federación Asturiana de Baloncesto el buen trabajo de gestión haciendo posible disfrutar del lujo de poder contar con Sergio Scariolo en Asturias.

Notas de la charla Scariolo

«La preparación es fundamental. Si yo tengo dudas, no estoy cómodo a la hora de relacionarme con los jugadores.»

«Me gusta conocer y dominar todos los detalles que puedan estar dentro de mi alcance, otra cosa es lo que escojo decirles a ellos (a los jugadores).»

«En base a esa preparación, a la hora de dirigir el partido siempre llevo plan A, B, C o X… me gusta llevar por escrito todas las soluciones alternativas. Estando en mitad de un partido bajo presión, no me gusta improvisar. No creo que estando bajo la presión de 10.000 espectadores gritando, con la tensión del partido, pueda aparecer el genio de la improvisación y dar con una solución mejor, que algo que llevas bien preparado después de haber analizado con calma todas las posibles opciones.»

«La preparación es algo fundamental. Si estas preparado, eso hace que aumente la confianza en ti, y por tanto también aumente tu autoridad sobre el grupo. Si te pillan sin preparación, la confianza baja y tu capacidad de gestión también.»

«Es muy complicado que tus jugadores te puedan percibir como un amigo, no hay tiempo para llegar a ese punto, lo que si que me importa cuando colaboro con un grupo, es que me perciban como una persona fiable.»

«La lealtad como líder es clave. Que un jugador sepa que lo que va a decir a ti en privado, no va a salir de ahí. Si te saltas esa lealtad a la larga tu reputación se resentirá. Los jugadores hablan entre ellos, y puedes trabajar en diferentes equipos, por lo que tu reputación te será útil para que sigan confiando en ti.»

«Si das tu palabra a alguien, eso debe ir a misa. Mantener tu reputación es muy importante. Puede haber ocasiones en las que te encuentres con el conflicto de que por mantener tu palabra eso afecte el bien del equipo. Al final lo importante es tomar decisiones para el bien del equipo.»

«No confundamos el respeto y la exigencia de querer hacer cumplirse las normas, con la manera de hacer llegar el mensaje. Hay que hacer transmitir y hacer la corrección acotando al acto en concreto que quieres corregir. Evitar dejarnos llevar por los nervios y llegar a decir algo con lo que estas generalizando injustamente, pudiendo llegar a provocar mucho daño. En las relaciones familiares, el cariño puede llegar a hacernos olvidar y perdonar, pero en la relación con profesionales hay que tener mucho cuidado. Hay que saber controlarse y decir lo que quieres decir con mucho cuidado.»

«La clave está en buscar y conseguir que la persona con la que trabajes tenga confianza en ti para decirte lo que piensa, a pesar de que no te pueda gustar…»

«Para motivar a los demás, lo primero es estar tu motivado y transmitirlo, que se note. Cada día hay que entrar en la oficina, en el entrenamiento desprendiendo ganas de hacerlo bien!!. Si antes de empezar tu día, no consigues desconectar y centrarte para ser consciente de que cada día es importante, es muy complicado que tu equipo vaya con confianza. Tú tienes que estar preparado para soltarte y ser capaz de salir de la sensación de rutina.»

«Desmitifiquemos el tema de la motivación. El líder no tiene que ser el que coja a cada miembro de su equipo, para hablarle y dar con la tecla correcta. Para hablar, primero hay que saber escuchar y saber estar pendiente no solo de hablar, sino del lenguaje corporal. Transmitir que quieres escuchar y demostrar que lo vas a asimilar que vas a pensar en ello. No se trata de ser un gurú de la comunicación. Se trata de saber lo que le motiva a cada uno. Puede haber personas que lo que les mueve, es que su jefe esté contento con ellos y este se lo reconozca. Otras lo que necesitan es es reconocimiento pero también que sea visible antes sus pares. A otras, las menos, puede que lo que les mueva sea el dinero. Si controlas la motivación individual es más fácil que el grupo este motivado, pero también hay que analizar que es lo que hace que se mueva el grupo.»

«La comunicación no verbal es clave. No es lo que dices, es el ejemplo que das lo que realmente cala. No recuerdo ninguna charla trascendental de mi padre, pero lo que nunca se me olvidará es verle en su escritorio con la luz encendida a las 3 de la mañana. Si había que tener algo listo para el día siguiente, él estaba ahí echando las horas que hiciera falta, sin importar la hora que fuese. Ese tipo de cosas son las que te marcan, sin necesidad de grandes charlas.»

«A la hora de dirigir un grupo, tener jugadores concretos que destaquen dando ejemplo en diferentes facetas me ahorra muchas palabras. Destacaría como clave, el valor de la responsabilidad hacía los demás y hacía nosotros mismos. Al final el objetivo es que cada uno aporte algo. Que cada uno sea el ejemplo en algo.»

Y bueno, hasta aquí llegan los extractos que he podido tomar de la charla de Sergio Scariolo de hoy. Sería genial que si lees este artículo y has asistido, compartieses mediante comentario, alguna frase o reflexión que se me haya escapado a mí! o quizás veas algún extracto que se debería matizar o podría mejorarse. Encantado de que participes!.

Lo dicho, un placer haber podido disfrutar de la charla de hoy. Me parece que han grabado el video, así que en cuanto esté lo comparto por aquí. Gracias Sergio y gracias a los que lo han hecho posible!

Enlaces relacionados:

Sergio Scariolo: “Un buen entrenador tiene que tener credibilidad, lealtad y responsabilidad con sus jugadores” en JGBasket.net

EntrenaconAlexPerez.com | ¿Se aprende más de las derrotas, o de las victorias?

Os dejo con una interesante reflexión de Alex Perez, sobre las victorias y las derrotas, errores de concepto que se cometen, el valor justo que debe darse a cada situación, la importancia del entorno…¡No tiene desperdicio!

Hace unos días planteé un debate sobre la idea que me rondaba desde hacía semanas: ¿Se aprende más de las derrotas como nos han hecho creer, o de las victorias?

Hablé con entrenadores consagrados, con entrenadores de formación, con profesores/entrenadores, jugadores tanto profesionales como en formación…o sea a todo aquel que conocía lo asaltaba…usé las redes sociales para difundir la idea y crear el debate, y en estas líneas os dejo algunas conclusiones del debate y la reflexión, sin que dichas ideas sean más que mi reflexión sobre la idea, una vertiente nueva, que quizás debamos explotar.

Tengo dudas si debemos diferenciar entre el profesionalismo y la formación, puesto que el fin es el de aprendizaje.

Así que vamos con ello:

¿Cuál es el significado básico de ganar?

Ganar es superar obstáculos para alcanzar un objetivo, pero debemos tener mucho cuidado, puesto que el valor de la victoria no es, o al menos no debe, ser mayor que el valor del objetivo alcanzado, ahí debemos ser muy insistentes con los chicos, para ir encaminándolos a victoria como sinónimo de conseguir objetivos de logro (educarlos en ello).

Y al igual que en lograr la victoria, el lograr el objetivo puede no ser tan valioso como la experiencia que puede obtenerse del esfuerzo para superar los obstáculos que se presentan. El proceso, si trabajamos en él, debe ser más gratificante que la victoria en sí.

Si educamos en el hecho que es necesario tener obstáculos difíciles que superar, es fácil ver los verdaderos beneficios que se pueden obtener, cambia la percepción que tenemos del rival:

  • El rival es quien pone los obstáculos, y por tanto coopera en nuestro aprendizaje.
  • La competición es nuestro examen semanal.

Viéndolo así nadie es derrotado. Ambos equipos se benefician de los esfuerzos de unos y otros en poner los problemas. Los dos se hacen más fuertes y cada uno participa en el desarrollo del otro. Esta actitud puede causar muchos cambios en la forma en que enfocamos un partido: Se juega para ganar, pero ganar a nosotros mismos, en conseguir mejorar.

El partido en sí cambia:

Debemos jugar cada canasta para ganar. No nos debemos preocupar por ganar o perder el partido, sino únicamente por emplearnos al máximo en cada canasta/defensa porque ahí es donde reside el verdadero valor. Esforzarse al máximo quiere decir concentración, determinación, disciplina y confianza por tanto requiere el máximo esfuerzo mental y físico.

La competición es parte pues del proceso de aprendizaje y la cooperación del rival es fundamental.

Hace poco corrió por las RRSS una frase del mítico entrenador, Bobby Knight <<La mayoría de personas tienen el deseo de ganar, pero muy pocas tienen el deseo de prepararse para ganar>>.

En esta frase tan simple y profunda planteamos la preparación para ganar:

Hay una gran diferencia entre preocuparse por ganar y preocuparse por hacer el esfuerzo necesario para ganar.

Si sólo nos preocupamos por ganar, estamos pendientes de algo que no podemos controlar, el rival juega, incluso la suerte juega. Esa implicación emocional en unos resultados que no podemos controlar, puede desembocar en ansiedad, en presión.

Atendamos pues a aquello que sí podemos controlar que es el esfuerzo que empleamos para ganar. Hacer lo mejor posible en cada momento. De esta forma, la energía que, de otra manera, habría sido consumida por la ansiedad y sus consecuencias, va a poder ser usada para ganar cada momento del partido.

Jugamos, competimos contra nosotros cada segundo del partido.

¿Qué pasa cuando se gana?

La situación de victoria produce un clima en el equipo de euforia, de confianza, de creer que estamos haciendo las cosas bien, el entorno que tanto influye está calmado.

Si conseguimos aprovechar esta situación, si conseguimos invertir el mismo tiempo en el estudio de la victoria que en el de la derrota (hablo siempre de nuestro equipo), ¿qué pasaría?

Tenemos que tener cuidado siendo muy objetivos, nosotros debemos conocer la situación, el clima del equipo, pero a la hora de reflexionar, debemos ser muy sinceros, críticos y evaluar aquella victoria o derrota (Buena derrota, mala victoria –idea de Txema Castro-) con total imparcialidad emocional.

Victoria, derrota en formación:

El tema de victoria y derrota sé que es ambiguo en formación, pues una buena derrota (conseguir los objetivos de logros marcados) o una mala victoria (no conseguirlos), podrían formar parte de nuestro marcador particular, pero perderíamos la acción emocional que os comentaba al principio.

Deberíamos tener un equipo y un entorno (qué importante el entorno…) muy maduro para conseguir regirnos por objetivos de logro, frente a marcador.

La derrota nos saca las deficiencias que tenemos de una forma muy clarividente, para sacar conclusiones de la victoria necesitamos un mayor esfuerzo, pues estamos acostumbrados a buscar lo “malo” frente a lo “bueno”.

Lo que pretendo es buscar acciones a imitar. Crear una estructura sólida que nos aporte unas herramientas de actuación. Potenciar lo que deseamos. Potenciar la confianza, hasta el lenguaje corporal de nuestros chicos, así que cambiemos el chip:

¿Y tú quieres aprender perdiendo o ganando? YO SIEMPRE GANANDO. Y SI NO PUEDO, PUES APRENDERÉ DE LA DERROTA.

Origen: ¿Se aprende más de las derrotas, o de las victorias? – EntrenaconAlexPerez.com